La noche que conocí un dragón
Me dijo su nombre, pero no lo puedo pronunciar. Los nombres de los dragones no están hechos para la lengua humana. Me dijo que quería de mí algo que la humanidad nos negaba. No le pregunté qué quería. No le pregunté por qué yo. No quise saber.
ORUGA
Lamento los días que he pasado observando al capullo en el jardín,
prendido de una hoja de abedul ahora seca.
Pero es que deberías ver el nombre delineado por sus hilos,
un carácter de espiral que baja y baja, y en el origen es un negro
azul donde hay un ojo.
F R - ío
Querido frío: ¿qué hace tu aliento en mis muslos? Puedo sentir el tacto húmedo de tus labios ascendiendo por la mañana [...]
POLILLAS
[...] Sentí emoción cuando Roberto se pinchó el dedo y dejó caer su sangre en la máquina. Comenzó un ruido mecánico en el interior de la pequeña caja hasta que un papelito salió volando. Roberto lo cachó en el aire. Y leyó: Leones. Los compañeros desataron un al alboroto. Luis le advirtió a Roberto que su propia familia quería matarlo; otros le aconsejaron mantenerse lejos del zoológico. A mí me bastó esa emoción para pincharme el dedo con la aguja de la máquina y esperar mi respuesta: Polillas [...]
PRESENTACIÓN FILIJ
Por primera vez, la Escuela de Escritores "Ricardo Garibay" presente en la FILIJ - Feria Internacional del Libro Infantil y Juvenil con la presentación del libro “Mundos Inventados”, que incluye textos de sus ex alumnos.
Quizás lo más extraordinario respecto a ella, es la cantidad de gente que acude. Una interminable fila —y no es hipérbole— de personas ansiosas por depositar su dinero en la hambreada cavidad de la máquina...
Un error tipográfico quiso tu nombre. Se supone que serías Verónica, pero una conjunción de teclas atoradas y un descuido dieron como resultado Vera. Así está bien, dijo tu madre cuando la secretaria se detuvo e hizo visible su equivocación. Puedo usar otra hoja, respondió la mujer presta a servir. No, así está bien, sentenció tu madre. Qué nombre más bello, por siempre perpetuado, atrapado, entre las dos estaciones favoritas de tu madre. Fuiste, entonces, Vera. El final de una prima y el comienzo de un no.
Soy un manojo de nervios. Supe que el maestro de cuento es uno de los lagartos de la laguna de Coyuca, y no me imagino si quiera el modo de trabajar de un lagarto. Supongo que debe ser lento —como lo son ellos cuando toman el sol—; o quizás es porque disfrazan de parsimonia el instinto asesino —esa tan mala fama que atiborra los documentales sobre manglares...
Pavel R. Ocampo
Autor de Hechos de lluvia (disponible en Amazon).
En el 2013 ganó el Premio Nacional de Cuento Corto José Agustín, y en el 2011 el Premio Estatal José Agustín. Ha obtenido menciones honoríficas en el XX Premio FILIJ de Literatura Infantil y Juvenil, en el Quinto y Sexto Premio Nacional de Cuento del SNEST (Sistema Nacional de Institutos Tecnológicos, 2012 y 2013). También fue finalista en el concurso nacional de literatura Gran Angular en el 2014 y ha sido beneficiario del Programa al Estímulo a la Creación y al Desarrollo Artístico de Guerrero (PECDAG) en el año 2013 con el proyecto “Acapulco, respuestas”.
Desde que nacen son arrebatados de los brazos de sus madres y llevados a las cunas de cristal, en donde son nutridos con leche sintética, vía intravenosa. Después de algunos días, cuando ellos están seguros de que los bebés resistirán las condiciones atmosféricas, los apartan.
Narcisos
Cuando recibí el ramo no sabía que me dejaría múltiples heridas en la mano, ni que meses después las heridas continuarían sangrando.
Frutas
Ella vestía camisa a cuadros y botas altas de cuero la noche en que la conocí. Había música y gente bailando. Se acercó a la barra, pidió una bebida, se detuvo junto a mí: me miró. De inmediato supe que era como yo: alguien ávido de pasión.
[...]
Créditos: Karina Marandjian /daunhaus/
No está atada a la pared, como podría pensarse. Ella es parte del muro. Parece una escultura a la que su creador ha dejado sin terminar. Pero está viva.
Jadea. Respira con dificultad, y siempre lo hace muy lento cuando la gente se acerca a ella para admirar sus formas y sumergirse en la compleja composición de su anatomía: su torso que sobresale del muro; sus pechos redondos expuestos, y unos brazos que parecen sostenerla angularmente al muro, lo mismo que la rodilla izquierda que sobresale de él. [...]
Ser la madre de tres puede ser un tanto complicado en mi región; quizás decirlo así es un eufemismo y quizás pensar que sólo es así en mi región puede resultar desconsiderado para otras madres. Ser madre es sin duda un desafío, pues [...]
Azul
Me recuerda al océano. Mi pequeño océano en la mesita de noche. ¿Habrá delfines en él? Quizás inagotables cardúmenes que nadan de un lado a otro protegiéndose de los tiburones, los pulpos y demás depredadores peligrosos. ¿Saldrá algún calamar gigante por la noche, y me observará, con sus inmensos ojos, en mi apacible sueño? [...]